Si eres de los que prefiere conducir de noche, estos datos te interesan. Según la DGT, prácticamente la mitad de los accidentes se producen en horas nocturnas. Esto se debe a que se pierde agudeza visual y el tiempo de reacción ante cualquier obstáculo aumenta. Además, al haber menos tráfico, la velocidad que se alcanza es mayor.
Y es mala compañera porque…
– Las luces de otros coches nos pueden cegar
– Tenemos poca visibilidad de animales en la calzada
– Cansancio del conductor
– Presencia de conductores ebrios o bajo efectos de drogas a altas horas de la noche
– Disminuir la velocidad, así adaptaremos nuestra capacidad de reacción ante la disminución de visión
– Mantener la distancia de seguridad
– Encender las luces y usar la luz larga solo si no se molesta a otros conductores y cuando se necesite una visión más amplia
– Mantén los cristales limpios
– Descansar lo necesario antes de conducir
– Descansar las horas suficientes antes de ponernos al volante y establecer descansos cada dos horas de viaje o 200 km
– Tomar mucha agua
– No hacer comidas copiosas
– Evitar las horas de mucho calor
– Mantener el coche ventilado
– Si toma medicación, mirar sus posibles incompatibilidades con la conducción
Según la DGT la fatiga es la causante de aproximadamente un 20-30% de los accidentes de tráfico. Cuando estamos cansados nuestra visión y audición se alteran, tenemos sensaciones corporales que afectan a nuestro comportamiento y se ve alterada nuestra capacidad para tomar decisiones.
Conducir de noche puede ser un placer, sin atascos y casi dueños de la carretera. Pero el peligro de sufrir un accidente, se triplica.